Las hormonas transfieren mensajes entre diferentes partes del cuerpo. Hay muchas hormonas diferentes en el cuerpo que son responsables de regular la tasa metabólica, la temperatura corporal, el crecimiento y el estado de ánimo.

La hormona tiroidea es una hormona común que puede estar desequilibrada y afecta el metabolismo y los niveles de energía ( 1 ) .

Otras hormonas reguladas por la pituitaria, el páncreas, las células grasas y las glándulas suprarrenales pueden causar problemas de salud si estas hormonas están desequilibradas.

Si bien hay muchas hormonas que regulan diferentes procesos en el cuerpo, lo que come y bebe durante el día puede ayudar o dificultar su equilibrio natural.

Si está tomando algún medicamento o tiene hormonas desequilibradas, hable con su equipo médico antes de cambiar la ingesta dietética o la medicación.

Prebióticos y probióticos

Los prebióticos y probióticos pueden tener numerosas ventajas para la salud, incluida la ayuda a regular niveles saludables de hormonas. Los probióticos se consideran bacterias útiles que recubren el tracto digestivo.

Cuando hay un desequilibrio de bacterias no saludables en el intestino, los nutrientes se absorben de manera diferente al tracto digestivo.

Los probióticos pueden afectar la forma en que el cuerpo reabsorbe el estrógeno desde el tracto digestivo. Tener un equilibrio saludable de probióticos puede reducir la cantidad de estrógeno en el cuerpo, lo que puede ser ventajoso cuando los niveles de estrógeno son demasiado altos ( 2 ).

Las fuentes de prebióticos, que son un tipo de fibra que alimenta el crecimiento de probióticos, incluyen avena, legumbres, alcachofas de Jerusalén y espárragos ( 3 ). Las fuentes de probióticos pueden incluir yogur, kéfir y verduras fermentadas.

Omega 3

La inflamación en el cuerpo podría desempeñar un papel en el desequilibrio de los niveles hormonales. Consumir más alimentos antiinflamatorios, como los ricos en omega 3, podría ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo.

Las personas con niveles bajos de tiroides tienen un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y pueden tener niveles más altos de colesterol. La tiroides también es responsable de regular los niveles de colesterol, por lo que si es baja, los niveles de colesterol podrían elevarse ( 4 ).

El pescado graso, las nueces, el aceite de oliva , los aguacates , el cáñamo y las semillas de lino son fuentes de omega 3. Reducir la ingesta de ácidos grasos omega 6, como el aceite vegetal, también puede ser más beneficioso para reducir la inflamación.

Alimentos ricos en selenio

El selenio y el yodo son importantes para la función tiroidea. Por lo tanto, comer alimentos con alto contenido de selenio puede ser beneficioso para la salud de la tiroides ( 5 ).

Los alimentos como las nueces de Brasil, las avellanas, los champiñones, los cereales integrales y los mariscos son buenas fuentes de selenio ( 6 ).

Junto con la tiroides, el selenio juega un papel importante en muchas otras hormonas y funciones enzimáticas del cuerpo. También es importante para el sistema inmunológico, la función cognitiva y la fertilidad ( 7 ).

Fuentes de yodo

El yodo es el principal nutriente asociado con la salud de la tiroides, ya que es un componente básico de la hormona tiroidea. El yodo está fortificado en la mayoría de la sal, pero en otros alimentos como las algas, los productos lácteos, las carnes y los huevos.

Tenga cuidado de tomar grandes dosis de yodo, ya que esto puede alterar la función tiroidea ( 8 ). Si tiene niveles de tiroides altos o bajos, consulte a su equipo médico antes de cambiar su ingesta de yodo.

Fuentes de vitamina D

Se sabe que la ingesta de vitamina D es importante para la salud ósea, pero este nutriente también es importante para equilibrar las hormonas.

Existe una asociación entre los niveles bajos de vitamina D y los niveles bajos de tiroides. Los investigadores todavía están tratando de comprender el papel de la vitamina D y los niveles hormonales, ya que todavía no hay evidencia de que la vitamina D baja provoque una tiroides baja, solo que las dos afecciones están relacionadas de alguna manera ( 9 ).

Curiosamente, los niveles altos de hormona tiroidea también se asocian con niveles bajos de vitamina D.

Las fuentes de vitamina D incluyen productos lácteos, pescados grasos, huevos , hongos y luz solar.

Cuidado con la ingesta de azúcar

Si desea promover un equilibrio saludable de todos los niveles hormonales de su cuerpo, controle su consumo de azúcar. Comer una dieta rica en azúcar y calorías puede promover el aumento de peso, lo que puede aumentar la cantidad de células grasas.

Las células grasas crean su propio conjunto de hormonas que pueden afectar al cuerpo e interferir con el envío de otras señales hormonales.

Elimine el exceso de azúcar al no beber bebidas azucaradas, dulces, cereales endulzados, papas fritas, la mayoría de los panes envasados ​​y salsas y condimentos comerciales.

En general, para promover niveles saludables de hormonas, consuma una dieta balanceada de fuentes de proteínas, grasas saludables y carbohidratos con alto contenido de fibra.

Cuida tu ingesta de grasas

Según el Comité de Médicos por una Medicina Responsable ( 10 ), los alimentos grasos pueden tener un fuerte impacto en los niveles hormonales del cuerpo. Se ha demostrado que las dietas altas en grasas promueven los niveles de estrógeno y las dietas bajas en grasas pueden ayudar a reducir los niveles altos de estrógeno.

El estrógeno es una hormona importante, pero cuando los niveles son demasiado altos, puede promover el riesgo de cáncer de mama.

Conclusión

Si bien existen muchos factores para equilibrar las hormonas, la dieta puede tener un impacto en los niveles de hormonas en el cuerpo.  Se recomienda llevar una dieta equilibrada con fuentes saludables de fibra, proteínas y grasas saludables para el corazón.

Reduzca la ingesta de azúcar y asegúrese de obtener niveles adecuados de vitamina D, selenio, omega 3, probióticos y prebióticos.

Si tiene preguntas sobre los niveles de hormonas en su cuerpo, hable con su equipo médico. Si está tomando medicamentos o tiene niveles alterados de hormonas, hable con su médico sobre qué plan de dieta es mejor para su cuerpo.