El aceite de oliva es el único tipo de aceite vegetal que se puede utilizar directamente del fruto de su origen. Es beneficioso para la salud por su alta concentración en ácidos grasos monoinsaturados así como por su alta concentración en vitaminas y antioxidantes.

Desde una edad temprana, la investigación ha demostrado que el aceite de oliva puede prevenir y proteger a los humanos de una variedad de enfermedades como enfermedades cardíacas, diferentes tipos de cáncer, así como proteger el sistema digestivo. Además, debido a su perfil alto en vitaminas y antioxidantes, el aceite de oliva puede proteger su sistema inmunológico.

También se ha encontrado que consumir aceite de oliva puede tener un efecto positivo en personas con presión arterial alta y pacientes con diabetes. Por último, pero no menos importante, el aceite de oliva también es importante para el crecimiento fetal durante el período de embarazo y el período de lactancia.

Echemos un vistazo más de cerca al aceite de oliva y sus beneficios para la salud:

Rica en antioxidantes

Muchos médicos llaman al aceite de oliva la grasa curativa, y eso es cierto desde el punto de vista de la salud. El aceite de oliva contiene una gran cantidad de antioxidantes como: Vitamina E, compuestos fenólicos y carotenoides.

Ya se sabe que los fenoles ofrecen una variedad de beneficios para la salud. Por ejemplo, el alto perfil antioxidante de la dieta mediterránea parece jugar un papel importante en su efecto sobre la vida prolongada.

En general, los antioxidantes defienden de la acción de los radicales libres y luchan contra el desarrollo de cánceres. El aceite de Oliva Virgen Extra, es decir, que proviene del primer prensado de los aceites, está cargado de más antioxidantes que el normal. Esto se debe a que está menos tenso.

Protege el corazon

Según la investigación, ahora es bien sabido que las enfermedades cardiovasculares y especialmente la arteriosclerosis están estrechamente relacionadas con los hábitos alimentarios, el medio ambiente y los factores de estilo de vida.

El desarrollo de la arteriosclerosis depende de muchos factores, como el colesterol alto en sangre y la presión arterial, así como la diabetes y la frecuencia de tabaquismo.

La investigación ha encontrado que el aceite de oliva puede combatir las enfermedades cardíacas limitando el colesterol LDL mientras aumenta el HDL. No hay otro tipo de aceite que tenga una cantidad tan elevada de grasas monoinsaturadas como el aceite de oliva.

Puede disminuir la presión arterial.

Existe evidencia actual de que el consumo habitual de aceite de oliva tiene un efecto claro en la disminución de la presión arterial. Específicamente, el consumo regular de aceite de oliva puede disminuir tanto la presión arterial diastólica como la sistólica, lo que conduce a una disminución del factor de riesgo para el desarrollo de arteriosclerosis, el principal problema de salud en los países desarrollados.

Bueno para el sistema digestivo.

El aceite de oliva es bien tolerado por el estómago humano y se sabe que tiene un efecto beneficioso sobre la gastritis y las úlceras. Además, disminuye el riesgo de que el jugo gástrico de los alimentos regrese al esófago y cause problemas.

Además, el aceite de oliva inicia la secreción de hormonas pancreáticas de manera mucho más eficiente y suave que los medicamentos recetados. Por tanto, elimina la aparición de formación de cálculos biliares.

Por último, pero no menos importante, el aceite de oliva puede prevenir la absorción de colesterol en el intestino delgado, mientras que también puede estimular la absorción de una variedad de otros nutrientes como calcio, magnesio y hierro.

Aceite de oliva y enfermedades cognitivas

Está demostrado a partir de investigaciones que el aceite de oliva tiene el poder de prevenir enfermedades relacionadas con la cognición, como la pérdida de memoria. Hay menos probabilidad de sufrir un deterioro cognitivo relacionado con la edad cuando las personas siguen una dieta rica en grasas monoinsaturadas.

Específicamente, estos ácidos grasos pueden contribuir a mantener la estructura de las membranas de las células cerebrales, mientras que parecen ser más necesarios junto con el envejecimiento.

¿Qué pasa con la pérdida de peso?

Los investigadores apoyan la idea de que el aceite de oliva puede ayudar a perder peso por muchas razones. La razón principal es porque cuando agrega aceite de oliva a sus alimentos, se libera una hormona llamada “colecistoquinina” (CCK), que envía señales al cerebro de que el estómago está lleno.

Sin embargo, hasta ahora se desconoce la importancia del papel de la CCK para prevenir y detener el aumento de peso. Por tanto, aunque el aceite de oliva puede impedir que comas más, tiene calorías (40 calorías por cucharadita) y obviamente para sacarle el máximo provecho en términos de pérdida de peso y salud, hay que añadirlo a una dieta equilibrada de acuerdo con a un programa de ejercicios.

Hay muchas formas de disfrutar del aceite de oliva …

Para disfrutar del uso del aceite de oliva, le sugiero que prepare aderezos para ensaladas saludables y adobos ligeros. También puede rociarlo sobre verduras cocidas y pasta.

En mi opinión, puede reemplazar con éxito la mantequilla en pan, patatas o verduras. Como consejo general, debes mantener el aceite de oliva entre temperaturas bajas y medias, ya que el aceite refrigerado eventualmente se solidificará y será mucho más difícil de usar para cocinar.