Las cebollas son más que un vegetal picante que puede hacerte llorar. Son ricos en fitoquímicos, similares al ajo, que tienen muchos beneficios conocidos para la salud. Las cebollas y el ajo son parte de la familia de verduras Allium que contienen compuestos de azufre que les dan un olor y sabor únicos.

Las cebollas tienen muchos beneficios para la salud, que incluyen ayudar con la regulación del azúcar en la sangre, son anticancerígenas, un poderoso antioxidante, mejoran la salud del corazón y pueden ayudar con la fortaleza de los huesos.

Aquí hay más detalles sobre los grandes beneficios para la salud de las cebollas.

Riesgo de diabetes

Los estudios en animales han demostrado un beneficio para la salud de las cebollas para mejorar el azúcar en sangre en animales que son resistentes a la insulina o tienen diabetes tipo 2. Se necesitan más estudios de investigación para determinar si las cebollas tienen el mismo efecto en los humanos y en qué medida.

Un estudio de 2005 en Food and Chemical Toxicology concluyó que el jugo de cebolla o ajo administrado a ratas diabéticas mejoró sus niveles de azúcar en sangre y otros biomarcadores asociados con la diabetes a niveles normales.

Otros estudios de investigación han tenido resultados similares con animales. Las cebollas pueden tener un efecto similar sobre el nivel de azúcar en sangre en los seres humanos, pero se necesita más investigación para determinar hasta qué punto.

Antioxidantes

Las cebollas son una fuente de vitamina C, ácido fólico, calcio, hierro y fibra. También son ricos en una variedad de fitoquímicos, específicamente uno llamado quercetina. La quercetina puede ayudar a eliminar los radicales libres dañinos en el cuerpo y evitar que el colesterol LDL se oxide. Esto es importante porque el LDL oxidado puede aumentar el riesgo de enfermedad cardiovascular.

Según la Asociación Nacional de la Cebolla , hay investigaciones que sugieren que la quercitina de las cebollas es más absorbible que otros alimentos que contienen quercetina como el té y las manzanas.

Otros fitoquímicos en las cebollas, como los disulfuros y trisulfuros, tienen otros importantes beneficios para la salud que los investigadores aún están descubriendo.

Un beneficio de las cebollas es que cocinar cebollas no disminuye el contenido de quercetina, simplemente se transporta al líquido de cocción.

Anticancerígeno

Comer una dieta rica en frutas y verduras se asocia con la reducción del riesgo de ciertos cánceres. Comer una dieta rica en cebollas en particular puede ser ventajoso para reducir el riesgo de cáncer, según un estudio de 2006 de The American Journal of Clinical Nutrition .

Los investigadores analizaron datos de varios estudios que analizaron la relación entre la ingesta de cebolla y ajo y el riesgo de cáncer. Los investigadores encontraron que había una asociación inversa entre comer cebollas y ajo y el riesgo de desarrollar ciertos cánceres.

Otros estudios han mostrado resultados similares con la ingesta de cebollas y el riesgo de cáncer, y los investigadores sugieren que probablemente sea principalmente por el contenido de quercetina en las cebollas lo que puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer.

La salud del corazón

Existe cierta investigación en animales que sugiere que las cebollas pueden ayudar a inhibir la coagulación de la sangre, lo cual es importante porque el exceso de coagulación de la sangre se asocia con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular.

Los compuestos que contienen azufre en las cebollas pueden tener un efecto beneficioso en la reducción de los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre.

En muchos estudios epidemiológicos grandes, una dieta rica en verduras, que incluye cebollas, se asocia con una reducción del riesgo de enfermedad cardiovascular. Debido a que las cebollas son tan ricas en flavonoides y antioxidantes, pueden tener un beneficio particular para reducir el riesgo de muchas enfermedades crónicas, como el cáncer y las enfermedades cardíacas.

Antibacteriano

Al igual que el ajo, las cebollas tienen un efecto antimicrobiano en el cuerpo. Específicamente, las cebollas pueden ayudar a reducir el riesgo de úlceras pépticas al eliminar las bacterias asociadas con la formación de úlceras pépticas, la bacteria H. pylori.

La salud ósea

En lugar de simplemente aumentar los productos lácteos para la salud ósea, es posible que desee comenzar a aumentar la ingesta de cebolla para tener huesos fuertes, según algunos estudios en animales y humanos. Las cebollas pueden ayudar a aumentar la densidad ósea, lo que podría ser un beneficio importante para la salud de las personas en riesgo o que padecen osteoporosis.

Algunas investigaciones incluso sugieren que comer cebollas todos los días podría ayudar a reducir el riesgo de fracturas de cadera en mujeres posmenopáusicas. Es posible que, en lugar de centrarse únicamente en aumentar las fuentes de calcio y vitamina D, también se deba considerar el aumento del consumo de cebolla para las personas con riesgo de baja densidad ósea.

Conclusión

Hay muchos beneficios de comer una dieta rica en frutas y verduras, y los investigadores constantemente descubren ventajas específicas para cada uno de ellos. Se sabe que las cebollas tienen un alto contenido de quercetina antioxidante, y la quercetina en las cebollas es más absorbible que en otros alimentos que también contienen quercetina.

Las cebollas pueden ayudar a reducir el azúcar en sangre y pueden ayudar a revertir algunos de los efectos de la diabetes tipo 2 en animales. Se necesita más investigación para determinar si las cebollas podrían tener el mismo efecto en los humanos.

Las cebollas son una fuente de diferentes tipos de antioxidantes, que protegen a las células del cuerpo del daño causado por los radicales libres. Las cebollas pueden ayudar a combatir las células cancerosas, ya que algunas investigaciones muestran que existe una relación inversa entre la ingesta de cebollas y el riesgo de cáncer.

Las cebollas pueden ayudar a reducir el colesterol en sangre, los triglicéridos en sangre y pueden ayudar a disminuir la coagulación de la sangre. Las cebollas también pueden ayudar a desarrollar huesos fuertes y pueden ayudar a reducir el riesgo de osteoporosis, y combaten bacterias específicas asociadas con la formación de úlceras pépticas.