La ingestión de estrés ocurre cuando usas la comida como un mecanismo de afrontamiento para aliviar el estrés. La alimentación por estrés, o la alimentación emocional, es cuando las personas toman señales de sus emociones para comer en lugar de señales de hambre. La alimentación por estrés suele ser un hábito que se formó cuando alguien era joven y se ha convertido en un patrón notable.

La alimentación por estrés puede provocar un aumento excesivo de peso y dificultar la pérdida de peso. La buena noticia es que se puede romper el ciclo de alimentación por estrés. Es posible que sea necesario un gran esfuerzo para “reconfigurar” sus comportamientos, pero se puede hacer.

A continuación se ofrecen algunos consejos para dejar de comer por estrés de una vez por todas.

# 1 – Encuentra alternativas para el manejo del estrés.

Uno de los primeros pasos para dejar de comer por estrés es encontrar un mecanismo de afrontamiento más saludable cuando se sienta estresado.

Ejemplos de mecanismos de afrontamiento saludables incluyen: hacer ejercicio, leer, pasar tiempo al aire libre o con animales o escribir un diario. (ver también: Cómo hacer ejercicio cuando está deprimido )

Encuentre algo que funcione para usted y que pueda implementar.

Puede tomar algún tiempo acostumbrarse a cambiar su reacción al estrés, y eso es normal.

Lo más importante que debe recordar es seguir haciendo su nuevo patrón. Desarrollar un nuevo hábito lleva tiempo, así que tenga paciencia. Siga reforzando una reacción más saludable al estrés.

# 2 – Pausa antes de comer

Además de trabajar en mecanismos saludables para afrontar el estrés, otro objetivo para combatir la alimentación por estrés es aumentar la conciencia de lo que se lleva a la boca.

Cuando la gente come estresada, está comiendo basándose en una reacción de la emoción. Hacer una pausa antes de comer le hará pensar por qué está comiendo .

¿Tienes hambre? Si no es así, esfuércese por dejar la comida y aprenda por qué está comiendo si no tiene hambre.

Sintonícese con su cuerpo; a veces las personas pueden perder el contacto cuando realmente tienen hambre y cómo se siente. Aprenda a dejar de comer cuando esté lleno.

Hacer una pausa antes de comer algo puede ayudarlo a pasar de comer sin pensar cuando se siente estresado a comer cuando su cuerpo necesita energía.

# 3 – Use un diario de alimentos

Anotar su ingesta de alimentos, a qué hora comió y cuánto comió puede ser una verdadera revelación de la ingesta de alimentos. Los seres humanos no son buenos para recordar todo lo que comimos durante el día y cuánto. Al escribirlo y verlo en papel, puede ver dónde y cuándo se produce su estrés alimentario.

Escriba todo, incluso si es solo un bocado o dos de algo. Esto puede mostrar los grupos de alimentos en los que puede estar más complacido o los grupos de alimentos que le faltan durante el día.

¡Usar un diario de alimentos también te hará pensar dos veces antes de comer algo porque tienes que anotarlo! Use un diario de alimentos, ya sea en papel o electrónico, durante al menos unos días para notar cualquier patrón.

Una adición aún más útil de simplemente anotar su ingesta de alimentos es anotar también sus emociones, qué tan hambriento está cuando come algo y qué tan lleno está cuando se detiene.

# 4 – No guardes tus tentaciones en casa

Este es un consejo simple: no compres ni guardes comida chatarra en casa . Si está fuera de la vista, está (o se convierte en) fuera de la mente. Si las cookies son su punto débil, no las guarde en casa. Puede ser difícil al principio, pero después de un tiempo no perderá su comida chatarra.

Si las golosinas en la oficina o en la sala de descanso son un problema, evite la sala de descanso o pida a sus compañeros de trabajo que coloquen el frasco de dulces fuera de la vista. Los cambios ambientales simples que hacen que buscar comida cuando está estresado pueden ayudar a romper los patrones de alimentación por estrés.

# 5 -Rodéate de apoyo

¡No tema pedir ayuda a familiares, amigos o compañeros de trabajo! En lugar de comer algo cuando está estresado, pregúntele a alguien con quien se sienta cómodo si puede llamarlo cuando se sienta estresado.

Tener una comunidad de apoyo amorosa puede ayudarlo a elegir comportamientos saludables cuando se sienta débil. Pueden recordarle (con amor) sus metas y por qué desea cambiar sus comportamientos.

¡Incluso puede inspirar a otros a cambiar también sus comportamientos alimentarios para disminuir la alimentación por estrés!

Cómo dejar de comer por estrés para siempre – Resumen

Para muchas personas, la alimentación por estrés es un comportamiento aprendido que se ha desarrollado a lo largo de los años. Debido a esto, puede parecer difícil romper el ciclo de este comportamiento aprendido. Siempre que intente romper con cualquier hábito, tenga en cuenta que se necesita tiempo y consistencia, incluso si hay contratiempos.

Uno de los primeros pasos para acabar con la alimentación por estrés para siempre es encontrar mecanismos más saludables para afrontar el estrés en lugar de comer. Esto puede variar, pero algunos ejemplos incluyen ejercicio, lectura, salir al aire libre, ser voluntario, etc. Haga cumplir este nuevo comportamiento practicándolo con frecuencia.

Hacer una pausa antes de comer y llevar un diario de alimentos también puede traer consciencia al comer para saber por qué se lleva la comida a la boca.

Es importante realizar cambios ambientales que lo apoyen durante esta transición. No lleve a casa ni guarde los alimentos tentadores a los que recurre cuando está estresado.

Encuentre una red de apoyo que pueda ayudarlo a alentarlo y mantenerlo responsable de sus objetivos.