La mala digestión puede ser muy incómoda y hacer que se sienta pesado, hinchado e incluso enfermo. La buena noticia es que ciertos alimentos y bebidas tienen diferentes efectos sobre la digestión, por lo que eligiendo alimentos que ayuden al proceso y evitando aquellos que pueden causar malestar, puede ayudar en la digestión tanto como sea posible.

Todos somos diferentes cuando se trata de cómo funciona el sistema digestivo, y ciertos alimentos y bebidas que no causan ningún problema a algunas personas pueden desencadenar a otras.

A continuación se enumeran algunas formas comunes de ayudar a la digestión, pero tenga en cuenta que es posible que no funcionen para todos y que la prueba y el error es la mejor manera de identificar los alimentos que interrumpen su digestión.

Come mucha fibra

La fibra mantiene el intestino sano al garantizar que todo fluya bien, evitando el estreñimiento y problemas digestivos incómodos. Hay dos tipos principales de fibra que son importantes para un intestino sano y una buena digestión.

La primera es la fibra soluble que se disuelve en agua y forma una sustancia similar a un gel que ralentiza la digestión. Esto retrasa el vaciado del estómago y lo ayuda a mantenerse satisfecho por más tiempo, lo cual es importante para perder peso. Buenas fuentes de fibra soluble incluyen avena, lentejas, manzanas, naranjas, turba, nueces, fresas, frijoles, zanahorias y apio.

Quizás aún más importante para una buena función intestinal es la fibra insoluble, que tiene un efecto laxante y previene el estreñimiento, acelerando el paso de los alimentos y los desechos en el sistema digestivo. Estos se encuentran comúnmente en trigo integral, granos integrales, salvado de trigo, semillas, nueces, cuscús, la mayoría de las verduras y frutas. Idealmente, una combinación de estos dos tipos de fibra mantendrá la digestión funcionando de manera óptima.

Beber líquidos

El agua y otros líquidos ayudan a ablandar las heces y hacen que los alimentos y los desechos se muevan sin problemas por el sistema digestivo. Beber muchos líquidos es particularmente importante si tiene una ingesta alta de fibra, ya que mucha fibra sin líquido para ayudarlo a hacer su trabajo tiende a provocar estreñimiento.

Evite los alimentos muy grasos

Para algunas personas, los alimentos ricos en grasas pueden ser difíciles de digerir y causar molestias. A veces, evitar los alimentos fritos grasos puede ser una buena manera de evitar esto, así que trate de elegir métodos de cocción bajos en grasa y versiones reducidas en grasa de productos como la leche.

Manténgase alejado de las opciones picantes

Los alimentos picantes y calientes son otro desencadenante común de malestar digestivo. Las especias fuertes como el chile y los sabores más suaves como el ajo y la cebolla a menudo pueden causar acidez, diarrea y dolor de estómago, especialmente si no está acostumbrado a ellos.

Sin embargo, este no es el caso de todos, y muchas personas no tienen problemas para digerir este tipo de alimentos.

Prueba los probióticos

Los probióticos son las bacterias buenas que existen de forma natural en nuestro intestino y ayudan a mantenerlo sano y funcionando como debería. A veces, este suministro puede agotarse, especialmente con algunos tipos de medicamentos como los antibióticos.

Las personas que toman este tipo de medicamentos, o las que tienen problemas digestivos habituales, como el síndrome del intestino irritable, pueden beneficiarse de la ingesta de probióticos en forma de suplementos o en alimentos enriquecidos como el yogur o una bebida probiótica.

Sin embargo, no espere resultados inmediatos; pueden pasar hasta cuatro semanas tomando probióticos con regularidad antes de que se observe algún resultado.

Evite las bebidas carbonatadas

Las bebidas carbonatadas llenas de gas solo agregan gas extra a su sistema, lo que puede provocar indigestión, hinchazón y ardor de estómago. Algunas de estas bebidas también son bastante ácidas, lo que puede alterar el equilibrio del estómago y causar malestar.

Las bebidas endulzadas artificialmente también suelen tener un efecto de tipo laxante debido a los sustitutos que se utilizan en lugar del azúcar.

Sea consciente de los desencadenantes personales

No hay dos personas exactamente iguales en lo que respecta al sistema digestivo y es común que las personas tengan desencadenantes individuales que no afecten a los demás. Si tiene problemas con un alimento específico con regularidad, evite este alimento en el futuro.

Si se trata de un alimento o componente alimenticio como productos de trigo, lactosa o fructosa, es buena idea acudir al médico o dietista, ya que es posible que exista intolerancia alimentaria. Los problemas digestivos frecuentes siempre deben ser investigados por un profesional de la salud, ya que se debe descartar una afección subyacente como el SII, la enfermedad celíaca o la intolerancia a la lactosa.

Reduzca la cafeína

Las bebidas con cafeína como el café, el té, las bebidas energéticas y los refrescos pueden tener un efecto negativo en el sistema digestivo. Tienden a aumentar el contenido de ácido del estómago, lo que puede provocar reflujo ácido o acidez estomacal. Si esto es un problema para usted, apéguese a opciones más neutrales como agua, leche y té de hierbas.

Evite las comidas y bebidas ácidas

Los alimentos y bebidas muy ácidos también pueden aumentar el contenido de ácido del estómago, provocando malestar. El vinagre, el jugo de limón e incluso el vino pueden causar malestar abdominal, al igual que algunos jugos de frutas y frutas ácidas. Si esto es un problema para usted, evite estos alimentos o limite las cantidades que se comen a la vez.

Comer despacio

Cuando comes rápido, a menudo es fácil tomar mucho aire y comida, lo que puede provocar un exceso de gases. Tómese su tiempo con la comida y mastíquela correctamente para evitar este problema.

Recuerde, los problemas con la digestión, aunque son comunes, también pueden ser un signo de una afección subyacente. Por esta razón, es importante visitar a un médico si tiene molestias recurrentes o problemas digestivos.