Todos sabemos que necesitamos beber más agua cuando hacemos actividad física, especialmente en un clima caluroso o cuando hacemos un ejercicio muy intenso, pero ¿necesitamos beber durante nuestro entrenamiento, o simplemente es suficiente beber antes y después? ?

¿Cuándo beber agua?

La necesidad de beber durante el entrenamiento depende de varios factores. En primer lugar, cuánto tiempo está haciendo ejercicio, qué tan intenso es su entrenamiento y la temperatura del aire a la que está entrenando, ya que todo esto afectará la cantidad de líquido que pierde a través del sudor.

En general, se recomienda beber cantidades pequeñas o moderadas de líquido durante un entrenamiento, para mantener su rendimiento al máximo y minimizar la necesidad de reemplazar tanto líquido cuando termine de hacer ejercicio.

El Colegio Estadounidense de Medicina Deportiva recomienda beber agua durante el ejercicio, así como antes y después para promover una hidratación adecuada y para reemplazar la pérdida de agua a través del sudor a un ritmo similar al que se pierde.

Sin embargo, algunas personas encuentran que no toleran bien el agua durante el ejercicio, y les dan calambres o les resulta incómodo en el estómago. Si este es el caso, es importante preparar este líquido extra antes y después de su entrenamiento.

Alternativamente, intente tomar pequeños sorbos de agua a intervalos regulares, pero mantenga el volumen pequeño, ya que se tolerará mejor. Para la mayoría de las personas, aunque beber durante el entrenamiento tiene un beneficio, antes y después del entrenamiento será suficiente para mantener una buena hidratación. Sin embargo, en el caso de eventos muy prolongados o extremos, puede ser necesario hidratarse durante un evento.

Los beneficios del agua potable

Una buena hidratación es importante no solo para la salud en general, sino también para el rendimiento deportivo. Muchas personas subestiman sus necesidades de líquidos y están constantemente deshidratadas. Cuando está bien hidratado, su corazón no tiene que trabajar tan duro para bombear sangre por todo el cuerpo, por lo que los nutrientes y el oxígeno necesarios para alimentar los músculos mientras hace ejercicio pueden transportarse con menos esfuerzo.

Esto significa que es mucho más fácil ejercitarse intensamente cuando está bien hidratado y mantiene este nivel de hidratación mientras hace ejercicio.

El agua es la forma ideal de hidratar el cuerpo ya que es de fácil acceso, barata y no contiene calorías, por lo que no contribuirá al aumento de peso. Para la mayoría de las personas, el agua será suficiente para proporcionar líquido que reemplace el que se pierde durante el entrenamiento. Sin embargo, en el caso de aquellos que realizan eventos más largos de una hora o más, alguna forma de bebida que contenga carbohidratos, como una bebida deportiva, puede ser beneficiosa para mantener altos los niveles de energía.

Además de mejorar el rendimiento físico, el agua juega un papel clave en el cuerpo, con el 60% del peso corporal total y el 75% de la masa muscular atribuible al agua. Actúa amortiguando y protegiendo los órganos vitales, ayuda a controlar la temperatura corporal y ayuda al sistema digestivo, además de mantener el equilibrio de electrolitos necesarios para los procesos celulares. Ver también: ¿El agua te hace perder peso?

Síntomas y prevención de la deshidratación.

La deshidratación puede tener una serie de efectos negativos en el cuerpo y puede causar síntomas que afectarán negativamente su capacidad para entrenar bien. Los signos de deshidratación incluyen escalofríos y piel húmeda, frecuencia cardíaca alta, náuseas y dolor de cabeza, mareos, dificultad para respirar y boca seca, todo lo cual tendrá un efecto negativo en tu entrenamiento. Si la deshidratación se vuelve extrema, puede provocar agotamiento por calor o derrame cerebral, calambres musculares y fatiga e incluso degradación de la masa muscular y la muerte.

Para evitar la deshidratación, beba antes, durante y después de un entrenamiento, y regularmente durante el día. También es importante prevenir la pérdida excesiva de agua a través del sudor vistiendo ropa adecuada para el clima y no haciendo ejercicio a temperaturas muy altas. No espere hasta tener sed para beber, ya que es una señal de que ya está deshidratado.

¿Cuánta agua?

La cantidad de agua que necesita varía mucho de una persona a otra, según la masa corporal y los niveles de actividad física, así como el clima. Al hacer ejercicio, generalmente se recomienda que consuma de 15 a 20 onzas de agua una o dos horas antes de comenzar un entrenamiento, ya que esto le da tiempo para excretar cualquier exceso de líquido.

Quince minutos antes de comenzar, debe beber otras 8 a 10 onzas y luego continuar bebiendo otras 8 onzas por cada 15 minutos de actividad física si es posible.

Para obtener la mejor hidratación posible, se recomienda que se pese antes y después de un entrenamiento para calcular la masa corporal perdida a través del sudor. Si está perdiendo peso, es probable que necesite beber más para mantener la hidratación. Es importante recordar que la hidratación debe mantenerse a diario y no solo cuando hace ejercicio. La cantidad de líquido necesaria por día varía mucho de una persona a otra, sin embargo, como regla general, debe intentar beber al menos 8 vasos de agua al día.

El Colegio Americano de Medicina Deportiva recomienda que los líquidos se beban a una temperatura de entre 59 y 72 grados Fahrenheit para una reposición óptima de líquidos.