Están tus sospechosos habituales que te ayudarán a adelgazar en la cocina. Usted sabe todo sobre estrategias como llenar su refrigerador con verduras y frutas, comer una gran ensalada y deshacerse de los alimentos poco saludables. Exploremos qué más se puede hacer.

# 1 – Descubra las sensibilidades alimentarias

Es posible que sepa que los alimentos comunes como la leche, el trigo, los huevos, el maní y la soja encabezan la lista que pueden causar alergias alimentarias. ¿Pero sabías que básicamente todos los alimentos tienen el potencial de causar sensibilidad a los alimentos? ¿Especialmente cuando se consume día tras día sin ninguna variedad? En mi caso fue el kiwi y la piña de aspecto inocente.

Lo que dificulta el tratamiento de la sensibilidad a los alimentos es que los síntomas no suelen aparecer de inmediato, sino con un retraso de 12 a 48 horas. Las intolerancias alimentarias desafían el sistema inmunológico y pueden dificultar la pérdida de peso.

Intentar identificar los alimentos desencadenantes puede ser difícil. Puede experimentar con los principios de la dieta de eliminación o hacerse un análisis de sangre IgG para alergias alimentarias. Sin embargo, trate de agregar más variedad a su dieta, especialmente verduras y frutas frescas.

# 2 – Exponga sus papilas gustativas a nuevos sabores

No solo su sistema inmunológico se beneficia de una variedad más amplia de alimentos. Al cerebro le gusta ejecutar de manera eficiente en piloto automático lo que hace cuando comemos cosas familiares. Si agregamos un nuevo sabor o textura a nuestra dieta, nuestro cerebro tiene que lidiar con todos los nuevos datos entrantes. De esa manera nos enfocamos en lo que comemos. Y ser consciente y consciente puede ayudarnos a comer de forma más saludable.

¿Cuándo fue la última vez que comió berenjenas, rúcula, rábanos o brotes de brócoli? Conviértete en un pionero y elige alimentos de aspecto extraño de la sección de productos. Desafía a la cajera para ver si puede identificar el colinabo y marcar el código correcto.

¿Sabe raro? Date algo de tiempo. Las papilas gustativas se renuevan cada 10 días a 2 semanas.

# 3 – Haz tus propios productos horneados

A todos nos encantan los productos horneados. No hay nada mejor que un bollo de canela esponjoso y delicioso cubierto con glaseado derretido de nuestra panadería favorita. En el segundo en que el placer llega a sus papilas gustativas, todas las preocupaciones desaparecen.

Desafortunadamente, los productos horneados comercialmente a menudo se elaboran con carbohidratos refinados que pueden desencadenar los antojos de comida muchas horas después. Solo tenemos que seguir comiéndolos.

Reemplazar estos alimentos con alto contenido de azúcares concentrados con alternativas caseras más saludables puede ayudar a controlar la necesidad de comer en exceso. Prueba una nueva receta de dieta Paleo. Con almendras molidas o harina de lino y coco se pueden preparar deliciosas masas de pastel, magdalenas deliciosas e incluso pan sabroso, solo por nombrar algunos ingredientes.

# 4 – Comience su comida con sopa

  • La sopa casera tiene muchos beneficios.
  • Es una comida súper rápida.
  • Cuando se hace puré, es una excelente manera de presentar a sus papilas gustativas verduras nuevas (consulte el n. ° 2). El puré también facilita la digestión.
  • Debido a que está consumiendo el agua de cocción, no está derramando nutrientes.
    Algunas verduras como las zanahorias son más nutritivas cuando se cocinan.
  • Los minerales del caldo de huesos se absorben fácilmente.
  • Domina tu apetito porque contiene mucha agua y te llena con menos calorías.

¿Qué es mejor que un plato de sopa caliente, no solo en un día frío de otoño?

# 5 – Planifica tus comidas

Tener un plan de alimentación es una clave importante para el éxito. No se limite a improvisar. Cuando escriba lo que va a comer, tomará decisiones saludables y podrá comprar en consecuencia. Y tener una idea de lo que está sirviendo para la cena no solo elimina el estrés de último momento, sino que también puede ahorrarle tiempo y dinero.

Y esto va de la mano con el n. ° 2. Todos hemos estado allí. Finalmente hemos tenido el coraje de recoger este vegetal de aspecto extraño y luego se sienta en el mostrador y se pudre porque no sabemos qué hacer con él. Incorporarlo en su plan de comidas asegura que nuestra valentía no se desperdicie.

# 6 – El tamaño, el peso, la forma y el color de los cubiertos también son importantes

Todos sabemos que aparentemente estamos comiendo menos cuando los alimentos se sirven en platos más pequeños. Pero según un estudio realizado en 2013 por la Universidad de Oxford, los cubiertos también influyen en los sabores de los alimentos.

Un hallazgo fue que la comida se percibía como más sabrosa cuando se comía con cubiertos más pesados ​​en platos más pesados.

Si bien este hallazgo no debería alentarlo a cambiar a cuchillos y tenedores de plástico poco románticos y poco saludables, solo le muestra que su percepción del gusto puede verse influenciada por factores en los que nunca pensó. Si está listo para un experimento, obtenga diferentes cubiertos en la tienda de segunda mano y realice su propio estudio.

# 7 – Reorganiza el cajón de golosinas

No estoy diciendo que debas cambiar la ubicación de las golosinas más favorables de tu gato por la ubicación de las golosinas más favorables. Pero a veces parece que metemos la mano en el tarro de las galletas sin que nos demos cuenta. El resultado final es que “alguien” a quien a menudo se hace referencia como “nuestro amigo imaginario” ha vaciado la bolsa de papas fritas sin compartirlas.

Somos criaturas de costumbre. Por lo tanto, es bueno romper el ciclo del hábito y tomar conciencia de nuestras acciones automáticas y remotas. Luego, podemos intentar controlar esas tendencias de los bocadillos y crear un nuevo patrón, como buscar guisantes frescos o una manzana cubierta con mantequilla de almendras.

# 8 – Haz ejercicio en

¿Consideraste tu cocina como una gran zona de entrenamiento? ¿Te sientas mientras cortas las verduras? Estar de pie y caminar no solo es mejor para tu postura, sino que también quema más calorías . ¿Tienes que encontrar el cuenco que vive en el armario de la estantería inferior? Haz algunas sentadillas extra mientras estás ahí abajo. La encimera de la cocina es maravillosa para hacer flexiones. Y un gran canal de música podría sacarte algunos movimientos de baile extra. ¡Zumba con tu calabacín!