La miel ha sido considerada un antídoto por muchas culturas durante miles de años. Si bien la miel puede tener algunos beneficios para la salud, todavía se considera una fuente de azúcar agregada. Muchas organizaciones de salud mundiales recomiendan limitar la ingesta de edulcorantes añadidos, ya que una dieta occidental típica tiene un alto contenido de azúcar añadido.

El uso de miel en lugar de otros edulcorantes podría proporcionar una fuente de antioxidantes y otros beneficios para la salud en comparación con el azúcar de mesa normal, pero no significa que la miel deba ingerirse ad libitum.

Estos son algunos de los posibles beneficios para la salud de la miel y cómo elegir el tipo de miel que es mejor para usted.

Antibacteriano

La miel contiene un tipo específico de proteína, defensina-1, que puede ser responsable de combatir las bacterias según un estudio de investigación de 2010. La miel también tiene poca disponibilidad de agua y un pH bajo que también inhibe el crecimiento de bacterias. La aplicación de miel en las heridas se ha hecho durante siglos para reducir el riesgo de infección. La aplicación de miel cruda a las heridas puede incluso ayudar a acelerar la recuperación, según algunas investigaciones.

Aunque la miel tiene propiedades antimicrobianas, es posible que la miel no sea un sustituto adecuado de los antibióticos. Un estudio de 2013 sugirió que el uso de miel en lugar de antibióticos no mostró diferencias significativas en los sujetos de investigación en el momento de su primera infección. Antes de usar miel para el tratamiento o la prevención de enfermedades, consulte a un profesional médico.

Antioxidantes

La miel es rica en antioxidantes específicos llamados flavonoides. Los antioxidantes de los alimentos pueden ayudar a ofrecer protección a las células del cuerpo causadas por los radicales libres. El daño de los radicales libres puede aumentar el riesgo de enfermedad cardiovascular, algunos tipos de cáncer y otras enfermedades crónicas.

Una revisión de 2011 de los beneficios para la salud de la miel sugiere que los antioxidantes en la miel pueden ofrecer una protección específica contra las enfermedades cardiovasculares. La miel puede reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular al proteger el colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL) de la oxidación y ayudar a que los vasos sanguíneos se dilaten, lo que puede ayudar a reducir la presión arterial.

Salud digestiva

El tratamiento de los problemas de digestión con miel se ha hecho durante siglos. Específicamente, la miel cruda puede ser útil para tratar el reflujo ácido. La miel también puede ayudar a reducir las bacterias específicas asociadas con las úlceras pépticas, H. pylori.

La miel se compone principalmente de carbohidratos y contiene un tipo específico de carbohidratos llamados oligosacáridos. Estos oligosacáridos de la miel actúan como prebióticos, que son alimento para las bacterias beneficiosas del colon. La ingestión de una cantidad suficiente de prebióticos puede promover el crecimiento de bacterias probióticas, que pueden tener numerosos efectos positivos para la salud.

Tenga en cuenta que la miel también se compone principalmente del monosacárido fructosa. La ingestión de altos niveles de fructosa puede tener un efecto laxante.

Tratar alergias

Comer miel cruda local puede resultar ventajoso para reducir los síntomas de las alergias estacionales. Algunas investigaciones incluso indican que la miel puede ayudar a aliviar los síntomas de la tos mejor que los medicamentos convencionales para la tos.

El polen es un desencadenante común de alergias, y consumir miel con una pequeña cantidad de polen de abejas puede ayudar a desensibilizar una respuesta alérgica en el cuerpo. La miel cruda contendría trazas de polen, mientras que la miel tratada térmicamente no.

Tenga en cuenta que algunas autoridades sanitarias advierten que la ingestión de miel cruda para el tratamiento o la prevención de alergias puede ser riesgosa, ya que no hay forma de saber cuánto polen habrá en la miel cruda. Comer miel cruda tiene el riesgo de desencadenar una reacción alérgica si los niveles de polen son altos. Hable con un profesional de la salud antes de intentar usar miel cruda para el tratamiento de alergias.

Posibles riesgos por consumir miel

Especialmente la miel cruda puede tener ciertos beneficios para la salud como se enumeran anteriormente. Sin embargo, la miel cruda, debido a que no está pasteurizada, puede ser una fuente potencial de enfermedades transmitidas por los alimentos. Es posible que las personas inmunodeprimidas no se beneficien de la ingestión de miel cruda u otras fuentes alimentarias de posibles enfermedades transmitidas por los alimentos. La miel pasteurizada ha sido tratada térmicamente y puede considerarse que tiene menos riesgo de contraer enfermedades transmitidas por los alimentos.

No se recomienda dar miel cruda a bebés menores de 12 meses porque corren el riesgo de contraer botulismo potencialmente mortal. También tenga en cuenta que la miel que se vende en las tiendas de comestibles puede no ser miel pura. A veces, la miel se mezcla con jarabe de maíz de alta fructosa u otros edulcorantes. Para obtener la mayor cantidad de valor nutritivo, compre miel de una fuente confiable que use miel 100% real.

Si tiene problemas de azúcar en la sangre o tiene riesgo de diabetes, hable con un profesional de la salud antes de agregar miel a su dieta.

Conclusión

La miel se ha utilizado durante siglos en varias culturas como medio de tratamiento para muchas afecciones. Algunas investigaciones recientes sugieren que la miel cruda puede tener un efecto positivo en algunos trastornos digestivos, reduciendo el riesgo de alergias estacionales y una fuente de antioxidantes en la dieta. Sin embargo, es necesario realizar más investigaciones para comprender completamente el impacto de la miel cruda en el cuerpo y cómo los diferentes tipos de miel pueden diferir.

En general, la miel debe ser segura para comer. Sin embargo, las personas inmunodeprimidas o con riesgo de diabetes deben consultar a un profesional de la salud antes de agregar miel a la dieta.