Al hacer ejercicio, especialmente al empezar, es esencial ser constante en su régimen para lograr buenos resultados. Al igual que con una dieta saludable, el ejercicio no es algo que pueda hacer solo una vez al mes y esperar cosechar las recompensas, debe hacerse de manera constante para mejorar su condición cardiovascular, perder peso y desarrollar músculo.

La consistencia también es importante para prevenir lesiones. Si no hace ejercicio durante semanas, luego vaya al gimnasio con venganza, es probable que dañe su cuerpo de alguna manera, ya que no está acostumbrado a hacer ejercicio.

Sin embargo, si hace ejercicio de forma regular, su cuerpo se adapta a este régimen y se vuelve más fuerte y más capaz de realizar entrenamientos intensos. El ejercicio constante también ayuda a reducir los niveles de estrés y le da tiempo para relajarse, por lo que puede ser beneficioso tanto para su salud física como mental.

Ser constante en su ejercicio depende de la fuerza de voluntad, así como de una planificación y motivación cuidadosas. Al comenzar, puede ser difícil desarrollar un régimen de ejercicio consistente, ya que las personas a menudo se desaniman y desaniman cuando comienzan a hacer ejercicio nuevamente después de un descanso o por primera vez.

Las primeras semanas de cualquier programa de ejercicios siempre son difíciles, pero si se esfuerza por desarrollar un régimen constante desde el principio, será mucho más fácil más adelante y verá los beneficios de su arduo trabajo mucho más rápidamente.

Cómo construir consistencia en el ejercicio

Empieza pequeño

Si comienzas tu régimen de entrenamiento con pesas pesadas o sesiones intensas de cardio que te dejan en un mundo de dolor, es poco probable que tengas ganas de hacer esto de forma regular. Comenzar con un entrenamiento que no sea adecuado para su nivel de condición física es la forma más rápida de asegurarse de que nunca regrese, así que elija algo más discreto para comenzar y tenga espacio para trabajar.

Trate de elegir un ejercicio que le resulte agradable, ya que es más probable que lo haga con regularidad y comience con facilidad. Esto también le da espacio para desarrollar metas para el futuro, lo que puede ser una motivación adicional. Comenzar poco a poco también ayudará a prevenir lesiones causadas por hacer que su cuerpo no entrenado sufra demasiado, demasiado pronto.

Tener un plan de respaldo

Incluso los planes de entrenamiento mejor diseñados a veces salen mal y es bastante común que la vida se interponga en el camino de su ejercicio. Para seguir trabajando con consistencia, mientras se permiten las inevitables interrupciones, es una buena idea tener un plan de respaldo.

Por ejemplo, si no puede asistir a su clase normal de ejercicios debido a un compromiso laboral, tenga un ejercicio alternativo que se pueda hacer rápida y fácilmente en casa cuando finalmente llegue a casa del trabajo.

Una pelota de gimnasia, una cuerda de resistencia o una cuerda para saltar son compras sencillas que te permiten ejercitarte en cualquier lugar y en cualquier momento, ya sea en casa mientras los niños duermen o en un hotel en un viaje de negocios. Los videos de ejercicios también son buenos por esta razón y pueden ser más motivadores que simplemente hacer ejercicio solo.

Crea un horario y una rutina

Al entrar en la rutina de hacer ejercicio en ciertos momentos, puede ser más fácil completar su ejercicio de forma regular. Aparte un cierto intervalo de tiempo al menos tres o cuatro veces a la semana que se dedique a hacer ejercicio y es más probable que lo haga.

Desarrollar una rutina que implique actividad física, como levantarse temprano y salir a correr, puede ser difícil al principio, pero después de un tiempo descubrirá que lo hace sin pensar y, de hecho, no se sentirá bien si no lo hace. .

Si le resulta difícil cumplir con un horario, inscríbase en una clase que lo obligue a asistir a una hora determinada o contrate a un entrenador personal. Saber que pagó el trabajo por adelantado puede ser una motivación suficiente para lograrlo, incluso si realmente no tiene ganas de hacerlo.

Ser realista

De manera similar a comenzar poco a poco, es esencial ser realista sobre lo que puede lograr con su entrenamiento. Fíjese algunos objetivos de motivación, pero asegúrese de que sean alcanzables. Para la mayoría de las personas, los abdominales o los muslos sin grasa nunca sucederán, por lo que establecer este tipo de objetivos puede hacer que pierda la motivación cuando no está logrando lo que desea.

Puede ser útil consultar con un entrenador personal para establecer algunos objetivos personales que sean apropiados para usted y el tiempo que tiene para hacer ejercicio.

Motívate a tí mismo

La principal razón por la que la gente deja de hacer ejercicio es la falta de motivación o el aburrimiento. Es fácil culpar a otras cosas, pero cuando se trata de eso, si quieres hacer ejercicio y estás comprometido con ello, encontrarás el tiempo y la energía para hacer algo. La motivación continua es la clave para la consistencia en el ejercicio, así que averigüe qué lo motiva para ver mejores resultados.

La mejor motivación es que el ejercicio que elijas es algo que te encanta hacer, así que busca un deporte que no sea una tarea rutinaria, sino que sea agradable e interesante. Unirse a un equipo o hacer ejercicio con amigos también puede ser una gran motivación y, a menudo, hace que hacer ejercicio sea muy divertido.

Las pequeñas metas alcanzables que se pueden modificar a medida que las alcanza son una excelente manera de motivarse, al igual que las recompensas por lograr sus metas de entrenamiento, aunque intente que estas no estén relacionadas con la comida o puede deshacer todo su arduo trabajo. Participar en una carrera o competición también puede sacar a relucir su espíritu competitivo y proporcionar una motivación adicional.

Al final, hacer ejercicio de manera constante depende de su propia capacidad para planificar sus entrenamientos y motivarse para continuar, así que encuentre lo que más lo motive y úselo para su mejor ventaja.