Las fresas son una fuente de energía de nutrientes, como todas las frutas y verduras de colores brillantes. Tienen un alto contenido de vitamina C, fitoquímicos que pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas y están llenos de fibra. Los investigadores continúan aprendiendo más sobre todo el potencial de los beneficios para la salud de los fitoquímicos en las fresas.

Algunos beneficios para la salud de las fresas incluyen desempeñar un papel en el sistema inmunológico, combatir las células cancerosas, reducir la inflamación, mantener la piel sana y reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular.

Aquí hay un vistazo más de cerca a los súper beneficios para la salud de las fresas.

Reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y mejorar la salud de la piel

Las fresas son una muy buena fuente de vitamina C; 8 fresas grandes proporcionan más vitamina C que una naranja. Una de las funciones de la vitamina C es producir colágeno, una proteína necesaria para la piel, cartílagos, tendones y vasos sanguíneos. Obtener la vitamina C adecuada puede ayudar a mantener la piel con un aspecto joven al mejorar la elasticidad y resistencia de la piel a las arrugas.

Comer alimentos ricos en vitamina C, como las fresas, puede ayudar a proteger contra las enfermedades cardiovasculares. La vitamina C es un poderoso antioxidante que puede proteger los vasos sanguíneos del daño y puede proteger el colesterol de la oxidación. Algunas investigaciones también sugieren que las personas que tienen una ingesta baja de vitamina C aumentan el riesgo de sufrir un ataque cardíaco o un derrame cerebral.

Lucha contra las células cancerosas

Algunas investigaciones sugieren que las dietas ricas en vitamina C están asociadas con tasas más bajas de cáncer. Esto puede deberse a que la vitamina C es un poderoso antioxidante que protege las células del cuerpo del daño causado por los radicales libres. Otros fitoquímicos de los alimentos ricos en vitamina C también desempeñarán un papel en la lucha contra las células cancerosas.

Las fresas son ricas en un compuesto fenólico llamado ácido elágico. Se ha demostrado en estudios de investigación que el ácido elágico combate las células cancerosas. Las fresas contienen otros fitoquímicos como antocianinas, quercetina y flavonoles.

Estos antioxidantes trabajan juntos para proteger del crecimiento de células cancerosas, y esta puede ser una de las razones por las que las dietas ricas en frutas y verduras a menudo se asocian con un riesgo reducido de ciertos cánceres.

Función del cerebro

Otro beneficio sorprendente para la salud de comer fresas es que podría ayudarlo a retrasar el envejecimiento cognitivo y posiblemente a proteger la función cerebral a medida que envejece. Un estudio de 2012 analizó la ingesta de alimentos de más de 16.000 mujeres durante 20 años. Los investigadores encontraron que una mayor ingesta de arándanos y fresas se asociaba con tasas más lentas de deterioro cognitivo.

Los investigadores concluyeron que una mayor ingesta de flavonoides de las bayas puede ayudar a reducir la tasa de deterioro cognitivo a lo largo de los años.

¿Cuántas fresas necesitas comer para tener un efecto positivo en la salud del cerebro?

Los investigadores todavía están trabajando para comprender completamente la relación entre la ingesta de bayas y la función cerebral. Sin embargo, comer fresas más de dos veces por semana durante varios años se asoció con tasas más lentas de deterioro cognitivo.

Los participantes que consumían más fresas también tenían niveles más altos de actividad física, lo que también podría tener un impacto positivo en la función cerebral.

La salud del corazón

Las fresas pueden tener un impacto positivo en la salud del corazón porque son una rica fuente de vitamina C y antioxidantes, como se mencionó. Los antioxidantes pueden proteger los vasos sanguíneos del daño, reducir la inflamación y disminuir la oxidación del colesterol LDL. El LDL oxidado se considera más dañino que el LDL normal.

Las fresas son ricas en potasio. Comer una dieta rica en potasio se asocia con la disminución de la presión arterial. La fibra soluble de las fresas también puede ayudar a reducir el colesterol en sangre.

Las fresas son ricas en fibra y una porción de fresas puede contener el doble de finas en comparación con una porción de uvas.

Antiinflamatorio

La inflamación está asociada con numerosas enfermedades que incluyen cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, artritis, Alzheimer y muchas otras. De hecho, comer una dieta rica en alimentos ricos en fitoquímicos, como las fresas, puede ayudar a reducir la inflamación y posiblemente incluso el dolor asociado con la artritis en algunas personas.

Algunas investigaciones sugieren que las personas que tienen una dieta rica en alimentos con vitamina C tienen menos probabilidades de tener artritis.

Formas de agregar fresas a su dieta

Las fresas son mejores cuando están en temporada y son locales. Se pueden tomar como bocadillos como bocadillos dulces o agregar a ensaladas, yogur, productos horneados, avena o cereales. Cuando las fresas no están en temporada, comprar fresas congeladas es una alternativa económica. Las fresas congeladas también pueden ser una excelente adición para hacer batidos caseros.

Conclusión

Las fresas tienen muchos compuestos que las hacen tan beneficiosas: vitamina C, fitoquímicos, fibra y potasio, por nombrar algunos. La vitamina C y otros fitoquímicos en las fresas pueden proteger las células del cuerpo del daño asociado con enfermedades cardiovasculares, cáncer y otras afecciones inflamatorias como la artritis. Los compuestos de las fresas pueden incluso proteger la función cerebral, y consumirlos de manera constante en la dieta puede ayudar a retrasar el deterioro cognitivo.

Las fresas son particularmente ricas en vitamina C, que también puede ayudar a prevenir las arrugas en la piel porque la vitamina C se usa para producir colágeno en el cuerpo.

¡Encuentre formas en las que pueda agregar fresas a su dieta para aprovechar estos beneficios positivos para la salud!