Hacer ejercicio por la mañana puede ser difícil, pero una vez que se convierta en un hábito, se sentirá muy bien y tendrá más energía para pasar el día. Aquí hay algunos consejos útiles para hacer que los entrenamientos matutinos sean más fáciles y gratificantes.

1. Planifique con anticipación

Organizarse puede hacer que sea mucho más fácil salir y hacer su entrenamiento por la mañana y también asegurarse de que se ajusta al período de tiempo disponible. Colocar su ropa de ejercicio, además de su atuendo para el día de la noche anterior, puede ahorrar un tiempo valioso y significar que puede tener el mayor tiempo posible para su entrenamiento.

También puede ser útil decidir qué va a desayunar y tener un plan para el tipo de ejercicio que va a hacer. Decida cuánto tiempo necesita para hacer ejercicio, prepárese y tenga en cuenta cualquier viaje que deba hacer y levántese lo suficientemente temprano para permitir todo esto más diez minutos adicionales para circunstancias imprevistas.

2. Alimente su entrenamiento

A muchas personas no les gusta desayunar antes de hacer ejercicio, pero es posible que un pequeño refrigerio sea bien tolerado y le brinde la energía no solo para completar su entrenamiento, sino para trabajar más duro.

Un puñado de nueces , un vaso de leche, medio plátano o unas cucharadas de yogur son un bocado rápido ideal y fácil de digerir.

3. Ajuste su entrenamiento a la temporada

Puede ser muy difícil levantarse de la cama y salir a la carretera a correr en medio del invierno en la oscuridad, y también puede ser peligroso si no tiene un área con buena iluminación. Para evitar esto, cambie su entrenamiento para adaptarse a la temporada.

Los entrenamientos en interiores, como en el gimnasio, una piscina cubierta o incluso un video de ejercicios en la comodidad de su propia sala de estar, pueden hacer que los entrenamientos matutinos sean menos desafiantes y, por lo tanto, más fáciles de seguir.

4. Vete a la cama temprano

Levantarse a tiempo para hacer ejercicio por la mañana puede ser aún más difícil si se acuesta tarde la noche anterior. Trate de establecer una rutina de irse a la cama temprano y despertarse más temprano para asegurarse de no sacrificar el sueño por su entrenamiento.

5. No presione la repetición

Una vez que haya presionado el botón de repetición, es fácil seguir haciéndolo hasta que finalmente ya no tenga sentido levantarse para hacer ejercicio porque no tiene tiempo. Una buena forma de asegurarte de que te levantas cuando suena la alarma es ponerla al otro lado de la habitación para que tengas que levantarte de la cama para apagarla.

6.Hazlo un hábito

Una vez que se convierta en un hábito de levantarse y ejercitarse, será mucho más fácil. Aunque las primeras semanas serán difíciles, recuerde que una vez que haya establecido el hábito, lo extrañará cuando no lo haga.

7. Date algo que esperar

Para motivarte a levantarte y salir, date algo que esperar. Ya sea una ducha caliente después de su sesión de gimnasio o un sabroso intestino de frutas y muesli, asegúrese de darse tiempo para disfrutarlo.

8. Encuentra un compañero de entrenamiento

Es mucho más fácil saltarse un entrenamiento matutino si solo se está decepcionando. Búscate un compañero de gimnasio matutino que te apoye y te anime a comenzar tu entrenamiento. Es mucho menos probable que se pierda un entrenamiento si sabe que alguien más espera que esté allí y le pregunta por qué no estuvo allí.

9. Recompénsese

Si logra levantarse de acuerdo con su plan durante una semana, recompénsese por sus esfuerzos. Evite las recompensas basadas en la comida, pero un viaje de compras, un masaje o incluso un baño caliente son buenas recompensas para motivarse a continuar.

10.Haz una lista de reproducción motivadora

Nada facilita el trabajo que una banda sonora edificante y motivadora. Tómate un tiempo para crear una lista de reproducción que te dé ganas de moverte y superar el letargo de la madrugada para aprovechar al máximo tu entrenamiento.